▷ Introducción a los Compases Musicales
El compás es la entidad de métrica musical compuesta por varias unidades de tiempo, Sirven para ordenar la música, nos ayudan a dividir la música en espacios iguales de tiempo y por lo general afectan la escritura según la unidad de tiempo que estemos usando.
Los compases dividen los pentagramas en unas casillas que tienen la misma cantidad de tiempos esto facilita la lectura, porque sirve de guía visual en una partitura. Cada compás tiene una línea divisoria o barra de compás que lo separa del siguiente. Esa línea se hace verticalmente en los compases marcando su inicio y su final.

Los compases se pueden clasificar atendiendo a diferentes criterios. En función del número de tiempos que los forman surgen los compases binarios, ternarios y cuaternarios. Por otra parte, en función de la subdivisión binaria o ternaria de cada pulso aparecen los compases simples o los compases compuestos, no te asustes todo esto toparemos en próximas entradas.
La representación gráfica del compás se hace mediante una fracción que es la indicación de compás, una convención que se emplea en la notación musical occidental para especificar cuántos pulsos hay en cada compás y qué figura musical define un pulso. En las partituras los compases se sitúan al principio del pentagrama de la obra, o bien tras una doble barra que indica un cambio de compás.
La doble barra son dos líneas verticales juntas. Sirve para varias cosas, básicamente para resaltar
cambios, y también tiene que ver con la guía visual de la que se habla en los compases. Al ver una
doble barra ya sabemos que algo cambiará en lo que estamos por leer.
La doble barra se usa para:
1) separar las partes de un tema (primera, segunda, etc)
2) antes de un cambio de tonalidad o de compás
3) resaltar algún cambio a partir de la doble barra.
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